en que se une el día y la noche,
yo lo llamo el minuto cero,
la zona vacía,
ansío poder irme con ella,
entre una luz tenue
y una oscuridad blanda
confundidas y enfrentadas por siempre.
Ansío enfrentar el cuerpo con
lo que no dice nada,
es decir, no quiere ver, no quiero leer lineas
he de querer volcarme hacía....
ser yo lo inmanente en las lineas de las manos
surgir, nacer, estallar y volver a ir.