Oscuro

El frente de mi casa está oscuro.
Ayer se quemo la lamparita, y
no he salido a comprar una nueva.
Entonces, cuando salgo me gusta
cubrirme en ese duro manto negro.
Es un alivio, un respiro atravesar el vacío profundo,
ver todo negro y dejar de creer ya.
No ver nada. es un alivio.
Sin tener que pensar,
camino como un autómata
deseando no ver la luz al final del camino.
No quiero ver, no quiero llegar, me quiero quedar.
Y a lo lejos, en otra oscuridad,
se ven la estrellas que titilan por siempre.
y es todo lo que sé.
Esta oscuridad se parece un poco
a la felicidad de la ignorancia
la de fundirse con todo y no ser nada.
Hasta que llegue el sol,
hasta que la mañana nos revele
la verdad,
y acabe con el engaño de esta dulce oscuridad.
o hasta que vuelva Tamara del super
con una lamparita de 100,
porque dice que las de 75
se queman más rápido.

Julio Vgs